Nórdicos: Normas de conservación y buen uso

NORMAS PARA EL BUEN USO Y CONSERVACIÓN DE SU EDREDÓN.

El uso inadecuado de su nórdico puede disminuir sus cualidades

Mientras el edredón esté en uso
La pluma no sufre desgaste, se revitaliza con sólo airear el edredón cada mañana, eliminando así la humedad no evaporada durante el sueño.

No exponerlo a una fuente directa de calor.

No saltar ni realizar actividades bruscas sobre el edredón, podría provocar el desplazamiento de la pluma entre los tabiques interiores de la funda, y su distribución de forma irregular. Estor perjudica seriamente el rendimiento del nórdico. El interior de los edredones de pluma o duvet está dividido en compartimentos separados por tabiques de tela. Estas separaciones se comunican entre sí por pequeñas aberturas que sirven para el llenado. Si se realizan movimientos o actividades bruscas sobre el edredón (saltar, botar, etc.) las plumas pueden traspasar dichas aberturas, dejando el relleno distribuido de forma irregular y mermando la capacidad térmica del producto.

No usar aspirador, ya que la fuerza del aire separa los hilos del tejido, provocando que la pluma salga al exterior.

Los nórdicos de Duvet admiten el lavabo con detergentes muy suaves, pero es importante señalar que nunca se debe lavar si el secado no se hace de forma inmediata en máquina secadora. Lo mejor es confiar la limpieza del Nórdico a un buen profesional.

Cuando el edredón no se utilice
Conservarlo en lugares secos, ya que la humedad reduce el volumen y perjudica seriamente a la pluma.

Guardarlo en su propia bolsa de algodón (nunca en plástico)

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